viernes, 23 de febrero de 2024
sábado, 22 de febrero de 2020
LA FAPE MIRÓ PARA OTRO LADO EN 2014.
Lo de Cataluña y los medios tiene un punto de inflexión en 2014.
El caso que voy a tomar no sólo es
relevante por protagonizar otro nuevo escándalo reciente de corrupción sino por
todo lo contrario, si se me permite comenzar enmarañando este primer trabajo de
comunicación nacional y política.
¿A qué se puede deber que prefiera
empezar el texto aludiendo a la duda de si se trata de un caso de corrupción o
no?
La respuesta es tan clara como las pruebas que adjunto en el Anexo I y que, en orden cronológico,
ayudan a hacernos dudar hasta de nuestras propias certezas. A saber,
El día 28 de octubre de 2014, el diario El Mundo publica el número de cuenta del
alcalde de Barcelona a modo de titular, donde, con toda la certeza que puede
proporcionar el verbo ser en presente de indicativo, se atreven a asegurar en
la entradilla que “Éste es el número de la cuenta suiza de Xavier Trías en la
que estaban los 12.986.730,80 euros que fueron transferidos a Andorra en
febrero de 2013”.[1]
En el cuerpo de esta noticia se abunda en
la seguridad de las fuentes y en la pericia periodísticas con afirmaciones como
“Los investigadores no tienen dudas”, “Las Fuerzas de Seguridad del Estado
tratan ahora de constatar si el alcalde de Barcelona escondía fuera de España
casi 13 millones de euro.” Y “Según fuentes financieras, se trata de otras tres
o cuatro cuentas en las que hay saldos de alrededor de 200.000 euros en algunas
de ellas”.
De esta primera publicación podemos extraer
varios asuntos que nos llaman poderosamente la atención. Resulta sorprendente
que los investigadores no tengan dudas mientras las Fuerzas del estado estén
tratando de constatar lo publicado y las fuentes financieras no sepan si son
tres o son cuatro las cuentas con cantidades cuantificadas con vaguedad con el
término “alrededor de”.
En este primer día de los acontecimientos
que estamos estudiando podemos recordar el principio general primero de la FAPE
donde recuerda que “El Periodista actuará siempre manteniendo principios de
profesionalidad (...)”. Poco profesional parece ser aquel que puede afirmar con
rotundidad lo que sus propias fuentes no son, hasta este momento, capaces de
sostener, es decir, las fuentes no precisan porque no tienen constatado hasta
los últimos términos pero los periodistas sí.
Para terminar con esta primera noticia
recordemos el principio quinto de la FAPE sobre que el periodista debe asumir
el principio de que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo
contrario. ¿Asumen los periodistas esta regla de oro cuando llegan a escribir
que “Para Trías, Suiza no es precisamente un país desconocido”?
Según los principios de Newton, a toda
acción le corresponde una reacción de igual valor pero de sentido contrario a
la acción original. Así sucedió en la noticia recogida por El Mundo al día
siguiente[2]. En un
acto para la campaña del “9N”, Trías ataca a las fuentes poniendo en tela de
juicio su credibilidad con una expresión sencilla y meditada: “Les he dicho que
me digan en qué banco están los 13 millones porque iré corriendo”. En esta
noticia, el medio se limita a trasladar la opinión del político sin entrar en
valoraciones personales ni aludir a comparaciones que puedan resultar
perjudiciales para Trías. Esta noticia viene firmada por un periodista ajeno al
trío de investigadores que protagonizaron la primera de las noticias fechadas
un día antes. Esto es relevante dado que le confiere una reputación profesional
bien distinta de los “avezados” investigadores.
Tres días después del inicio de esta
historia, el alcalde de Barcelona presenta un certificado bancario que asegura
que no dispone de ninguna cuenta en la entidad suiza desmintiendo rotundamente
la información publicada por El Mundo
en su edición del día 28 de octubre[3]. Esta prueba
escrita hace tambalear los principios
generales de la FAPE, presuntamente “asumidos” por los investigadores pero, en
la práctica, no llevados a cabo. En peligro se encuentran la honestidad, la
ética, el tratamiento informativo evitando la intromisión gratuita en la
intimidad de las personas y otros tantos preceptos que, a raíz de esta prueba
física, parecen confluir en que el celo profesional y el rigor han estado
ausentes.
De nuevo el principio de acción-reacción
se abre paso para ofrecernos la respuesta del medio, ese mismo día y pocas
horas después a través de un editorial. Aquí ya no median periodistas
localizados en Cataluña ni ninguno de los tres investigadores. Es la voz
oficial de El Mundo la que toma el
mando para contestar al político catalán y a su clarificador certificado[4]. El tono
del editorial es agresivo y, en ningún momento, pasa por reconocer la
posibilidad de incumplimiento del principio decimotercero de los principios de
actuación de la FAPE en lo que se refiere al deber de corregir errores difundidos con toda rapidez y mismo despliegue
tipográfico (...)
En esta ocasión, el editorial alega
cuestiones poco elegantes como el hecho de que (...) no es la primera vez que dirigentes de CIU, que tienen embargada hasta
su propia sede por corrupción, desmienten la comisión de irregularidades e
interponen querellas contra quienes publican sus asuntos turbios. Ya no
basta con que la turbiedad haya desaparecido con la presentación de pruebas por
parte de Trías porque, a juicio del diario, su cercanía institucional al caso
Pujol lo equipara al mismo en un ejercicio de poca profesionalidad y marcado
carácter tendencioso.
A raíz de la polvareda levantada por este
desmentido, El Mundo se recubre de
flores propias asegurando que es un
referente de independencia y de credibilidad.
No será desde estás páginas desde donde
se niegue esa afirmación pero sí recordaremos aquella famosa frase del editor
del Guardian sobre que los
comentarios son libres, pero los hechos sagrados.
También el editorial hace un intento de
disolución de las responsabilidades al reconocer que (...)
se ha limitado a informar de que un informe de la Policía documenta posibles
irregularidades del alcalde de Barcelona. Como se argumentó anteriormente,
esto ni ha sido así, ni la mano que arrojó la piedra estaba limpia de
irregularidades periodísticas y despropósitos éticos. Otra vez se utilizan
coletillas como “posibles irregularidades” en un texto que destila venganza al
utilizar como hechos meras suposiciones: “El problema para Trías es que el
prestigio de la clase política en general, y de CIU en particular, está bajo
mínimos (...)”
Desde un punto de vista personal y
profesional, mi primera acción habría sido doblar las rodillas para poder coger
del suelo el resto de trozos de mi propia cara que habrían caído como losas al
conocer el certificado de Suiza. En segundo lugar, siguiendo las
recomendaciones de la FAPE y de la propia decencia personal, habría pedido
disculpas por no haber contrastado la información suficientemente y, sobre todo,
por el mal infringido al señor Trías, independientemente de que me cause o no
simpatía. En tercer lugar entendería que desde la dirección del diario se me
abriera un expediente, no sé si informativo o sancionador, para señalar este
grave atentado a la profesión y, de ser reiterado en el futuro, llegaría a
comprender que incluso se me despidiera y tuviera que dedicarme a radiar
acontecimientos de patios de vecinos con ninguna otra fuente que no fueran los
“cuchicheos” de los propios vecinos. En suma, se trata de una secuencia de
acontecimientos que ponen sobre la mesa los conocidos argumentos sobre la
premura de las publicaciones, la calidad y el valor de las fuentes. Otra vez
más quien pierde es la profesión.
lunes, 10 de febrero de 2020
ANÁLISIS CIENTÍFICO DEL DOCUMENTAL SUPERSIZE ME
La forma en la que se desarrollan los acontecimientos pueden ser tratados desde un punto de vista puramente científico.
Según lo
visto a lo largo del tema, ¿el protagonista del documental lleva a cabo un
experimento en sentido estricto?
Para responder a esta pregunta deberemos
referirnos a los conceptos de experimentación que sostienen los diferentes
autores tratados en este tema. Para Moliner, Campbell y Stanley estaríamos
hablando de experimento porque se manipulan ciertas variables (tipo de comida,
bebida y hábitos relacionados con el movimiento del individuo) para observar
qué efectos produce en otras variables (análisis de parámetros sanguíneos).
Para Selltiz no sería un experimento
estricto dado que, según su propuesta, en cualquier tipo de experimentación,
debe estar presente lo que en químicas se denomina “blanco”, es decir, un
individuo de referencia que no está expuesto a las mismas inferencias que este
individuo que está siendo objeto del estudio. Para nuestro caso sería un señor
o señora que acompañase a nuestro protagonista día a día, realizando los mismos
desplazamientos, durmiendo en las mismas habitaciones pero comiendo unos
productos ajenos a McDonalds. De esta manera se podría probar, a ojos de
Selltiz, con mayor fortaleza la evidencia de variación concomitante.
Existen evidencias que nos llevan a pensar
que no se trata de un experimento estricto. Ni la muestra es aleatoria ni
representativa para que se puedan inferir sus resultados al resto de la
población. El hecho de que investigador y muestra sean la misma persona puede
conllevar cierto sesgo que, por carecer de grupo de control, puede ser bastante
determinante. Según estas razones, estamos hablando de un pre-experimento o un
“cuasi-experimento”.
¿Qué
diseño está utilizando?
Aquí encuentro ciertas dificultades en
decidirme pero creo que estaríamos hablando de un diseño pretest-postest del
tipo O X O. Al inicio se escogen los elementos con los que se va a
experimentar: peso, tensión sanguínea, transaminasas del hígado; después se
observan los incrementos de estas variables (o decrementos como sucede en el
caso del peso en el día 18). Al final se vuelven a observar estas variables
para establecer las conclusiones pertinentes.
¿Cuál sería la
variable dependiente? ¿Y la independiente?
Como variables dependientes consideramos
todas aquellas cuyos valores se van modificando a medida que avanza la
experimentación. Aquellas que son susceptible de ser concretadas en una formula
matemática del tipo: y=f(x), donde f(x) integraría los diferentes productos
ingeridos en McDonalds. También entrarían en juego una serie de variables
“extrañas”, de difícil estudio como la influencia del ejercicio físico
realizado, el tiempo y otros aspectos psicológicos que también influirán, pero
en menor cuantía en dicha fórmula. Para simplificar, pondremos un ejemplo sencillo:
En el eje de las ordenadas representamos la variable dependiente (y), Peso,
mientras que en el eje de las abcisas (x) se representan los días de
experimentación.
¿Qué
cambios introducirías en el diseño para hacer el estudio más riguroso? Metería
más personas (aumentando así la muestra) y más controles.
Siguiendo las teorías de Selltiz, hubiera
sido conveniente ampliar la muestra de estudio. No hace falta un elevado número
de personas. Con una o dos más hubiera bastado. Estos nuevos individuos no
deberían haber tenido la excepcional forma física del protagonista y, entre
ellos, hubiera introducido una mujer. Tenemos fisiologías diferentes que lo
justifican. En este aspecto, el sexo creo que supone un sesgo enorme.
Además, escuchando de nuevo a Sellitz,
hubiera introducido un par de individuos o tres (una mujer también) que
sirvieran de “blanco”.
Dejando a este autor, desde mi perspectiva
personal creo que el estudio merecería otras consideraciones que creo que lo
hubieran mejorado. A saber,
-
El número de
pesadas es 5 durante los 30 días. Imagino que no se hicieron más por los
continuos viajes que realiza y la necesidad de realizar el pesaje siempre con
la misma báscula. Hoy en día eso es absurdo con la teoría de errores,
calibración y otros instrumentos que harían despreciable el error cometido al
realizarse en diferentes básculas. Considero importante el número de datos,
sobre todo, para explicar los hechos acaecidos desde el día 12 al 18. El
documental lo salva con la transformación del músculo en grasa que tiene menos
densidad. Para el ejemplo de las opiniones nutricionistas que realizan por
teléfono no toman 5 opiniones sino 100.
-
Los resultados
analíticos de las diferentes hormonas, sustancias o concentraciones de sales
deberían ser explicitados de forma numérica o gráfica. Todo queda en planos de
detalle de los informes sin poder precisar con exactitud los valores numéricos.
-
Hubiera
introducido análisis de los resultados, durante todo el proceso por parte de
los médicos. Personalmente no me vale el comentario de la médico que afirma:
“ahora que tenemos los datos tiene sentido”. ¿Acaso a mitad del proceso no se
podían inferir opiniones profesionales apoyadas en los datos que entonces se
tenían? Es como si el médico afirma que “ahora que está muerto sabemos que los
análisis no eran buenos”. La labor de análisis tiene que tratar de predecir
acontecimientos.
Como conclusión me gustaría destacar que me parece
un buen documental. Hay que dejar atrás los aspectos dramáticos y exagerados
para quedarse con la verdadera intención que el autor persigue. A raíz de su
éxito McDonalds sacó el contenido calórico en todos los salvamanteles y realizó
fuertes campañas de lavado de imagen promoviendo el ejercicio físico. En
definitiva, una iniciativa interesante y sencilla (complicada para el
protagonista), con resultados predecibles y, sobre todo, con una gran
repercusión mediática.
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domingo, 9 de febrero de 2020
REDES SOCIALES Y PUNSET
Punset fue un genio de la divulgación científica y se adelantó a todo.
Tras haber analizados dos de los capítulo de la serie REDES (Somos supersociales por naturaleza y El poder de las redes sociales), puedo asegurar que este hombre
- INTRODUCCIÓN
Este maremágnum argumentativo, apoyado
en nombres de gran reputación, pueden conducirnos a la cómoda tarea de asumir
que todo es cierto e incontestable pero, por el contrario, ni la sociedad es un
número constante de individuos homogéneos ni las verdades absolutas están de
moda. Punset y sus entrevistados abundan en factores sociológicos y
psicológicos de una parte de la sociedad en la que bien podríamos estar
inmiscuidos los alumnos de este grado. Ahora bien, igual que cuando éramos
pequeños y salían dos rombos en la televisión y nuestros padres nos mandaban a
la cama, en ambos capítulos de REDES deberían salir los mismos símbolos para
que el espectador supiese que se está hablando de temas para adultos. ¿Por qué?
Porque en su mayor parte los argumentos no son idóneos para adolescentes ni se
corresponden con la realidad que viven a diario.
Podría parecer que trato de jugar con
una verdad absoluta y negativa sobre el programa pero, de antemano propongo que
no, que mi tesis no tiene porque ser cierta en su totalidad pero, a buen
seguro, está más cerca del día a día que las excelentes comparecencias de los
señores Dunbar y Fowler.
- PERO, ¿CUÁL ES MI TESIS?
Por fortuna o infortunio, según los
tiempos que nos tocan vivir en educación en la actualidad, debo decir que soy
profesor de enseñanza secundaria, y lo que es “más grave” jefe de estudios de
un centro de 800 alumnos en Marcilla, Navarra.
Mi Tesis podría denominarse “Punset
jamás fue adolescente”. Bajo su pelo blanco alborotado se encuentra una de las
redes neuronales más ordenadas que posiblemente hayan pasado por la televisión
pública didáctica de los últimos tiempos. A la vista de estos dos programas, un
excelente divulgador para adultos. ¿Para adultos? Sí, para adultos sin hijos en
edad escolar más exactamente. Trataré de explicar este matiz. Los adolescentes
que se encuentran en la Educación Secundaria Obligatoria no se pueden ver
reflejados en estos dos programas porque su realidad psicológica y sociológica
es bien distinta. Las edades comprendidas entre los 12 y los 16 años son
bastante díscolas con los resultados de los estudios que se realizan sobre
adultos. A saber:
2.1 150, número de Dunbar.
El “número de Dunbar educativo (nDe)” es
20 miembros y se corresponde a la ratio por la cual, cada 20 alumnos que salgan
a una actividad educativa fuera del centro, debe tener al menos un profesor
acompañante. Es decir, 150 alumnos deberían ser acompañados por 8 profesores. Influyen
algunas variables como las hormonas o la agrupación de miembros de diferentes
“tribus”, esto es, alumnos que vienen de hasta 9 localidades diferentes y que condicionan
que el nDe sea 20 y no mayor. La motivación, el interés y, por su puesto, la
edad hacen que este nDe, más que un número, pudiera ser una función matemática
sin valor constante.
2.2 La Risa como elemento de Socialización según Dunbar.
A día de hoy, 8 de noviembre de 2012,
las incidencias registradas en el centro educativo donde trabajo ascienden a
241. Muchas de ellas, las más graves, producidas en el recreo entre miembros de
diferentes “tribus”. Motivos iniciales de las peleas: “me miraba y se reía”,
“me mira todo el día”, “se estaba riendo de mí”. La risa, en determinadas
edades, no puede ser considerada como herramienta comunicativa porque, como
apuntaba Umberto Eco, los ejercicios de codificación y descodificación deben
ser compartidos. De este modo, el mensaje emitido y el recibido son diferentes,
incluso contrapuestos. Es lo que Cooley considera pensamiento no desarrollado ante la ausencia de comunicación.
2.3 Las Redes Sociales.
Desgraciadamente tampoco podemos decir
que se cumplan los 3 grados de influencia que propone James Fowler. En el
centro, tras realizar un estudio pendiente de publicar este mismo curso, hemos
constatado que la influencia de las redes sociales va más allá de los límites
que arroja el entrevistado; pero sólo en cuestiones de influencia negativa:
agresiones, ciberbullying y acoso; a
diferencia de Fowler que postula que la felicidad es más contagiosa que la
desgracia. Nuestra experiencia es justamente la contraria.
- CONCLUSIÓN: ¿DÓNDE ESTÁ ENTONCES LA
VERDAD?
Cómo se decía en la serie “X Files”, la
verdad está ahí fuera. La heterogeneidad de la muestra nos impide sacar conclusiones
universales para el infinito abanico psicológico de los individuos. Los
programas de REDES tienen su validez para un rango de edades determinados, lo
que Mead llama situaciones concretas de
la acción. Para los humanos con los que paso un tercio de mi vida no valen
y aquí es donde, de nuevo me cuestiono si ¿Fue Punset adolescente alguna vez?
- BIBLIOGRAFÍA
MEAD, George
Herbert, “La filosofía del presente,
Madrid: CIS. Centro de Investigaciones Sociológicas, 2008, página 79.
HILDEGARD, C.
Froehlich, “Sociología para el profesorado de música”, Grao, 2011, página 130.
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